El retorno de Kranium
Christian Reynoso /
Después de seis años una de las bandas más importantes del underground peruano, Kranium, regresó a los escenarios en un concierto dado en el Nuclear Bar el 27 de marzo del 2010. Aunque el lugar elegido, ubicado en el centro de Lima, pudo ser menos estrecho para apreciar en toda su magnitud a esta histórica banda, la fuerza que desplegó en escena colmó las expectativas de los asistentes.
Kranium es sinónimo de respeto, admiración e historia en la escena metalera del Perú. No en vano llevan 25 años tocando desde que fue fundada en 1984 por Eloy Arturo Cerrón, quien hoy, con su pinta de hippie metal bohemio a sus 45 años sigue liderando la banda y otorgándole el feeling y la magia rockanrolera de riff pesado y punteos bluseados que hace de Kranium una banda, quizá, única en su estilo en América Latina.
El concierto empieza tarde. Son las doce de la noche y apenas ha subido la primera banda telonera. A ello se suma que en la zona se viene realizando una redada de la policía para “cargarse” a las personas indocumentadas. Corre el rumor de que Eloy Arturo ha sido detenido. Hay cierta consternación. Por último, pasada la una de la madrugada, Kranium sube al escenario. Eloy ha aparecido tan fácil como ha desaparecido. La primera canción es “Dos sonrisas una lágrima”, tema que marca la evolución y propuesta musical actual de la banda.
Kranium ha logrado concentrar en su música una fusión de rock pesado, influenciado principalmente por Black Sabbath, con algunos elementos de la música y/o folklore andino peruano. Ha sabido conjuncionar la fuerza de un riff de guitarra distorsionada con el sonido de una zampoña o una quena, o el guitarreo de un charango. Ello complementado con efectos propios del teclado y una percusión por momentos machacante y por momentos, armónica, lenta. Si bien Kranium empezó siendo una banda de trash death metal, de lo que salieron los demos “Sociedad o suciedad” (1991) y “Mundo Interior” (1992), que puede considerarse como su primera etapa, con el aporte y la presencia en especial de los hermanos Mito y Georgy Espíritu, luego de ambas producciones, Kranium ingresó a una segunda etapa donde encontró aquello que andaba buscando. Una expresión musical que no dejara de lado lo pesado del metal, pero que al mismo tiempo alcanzara una armonía sobre la base de los instrumentos andinos. Así lograron una suerte de folk metal. La temática de las canciones también cambiaría a partir de entonces.
Durante el concierto tocan las canciones del album “Testimonios” combinando con algunos temas nuevos como “El vago del cementerio”, que junto a otros temas como “La dama del ajedrez”, “Una sombra más”, “Entierro” serán parte de una próxima producción. Como para no perder de vista los primeros años tocan el tema más emblemático de su primera etapa: “Sociedad o suciedad”. Acaban con un cover de Black Sabbath.
El álbum “Testimonios” editado por el sello sueco Plasmática en 1999, posterior al EP “Dos sonrisas una lagrima” (1996), que ya mostraba el cambio musical, sería la consolidación de la propuesta de Kranium. Aunque el cambio de estilo y la evolución que dieron respondió a un proceso largo y por momentos difícil, porque costó hacer entender al público lo que la banda buscaba musicalmente, Kranium tuvo éxito. Convenció a la escena metalera e incluso se hizo de más seguidores. Pero sobre todo logró un espacio para la libre creación y experimentación musical.
Calor, sudor, cabezas haciendo mosh de atrás para adelante, cabellos largos, torsos desnudos, tatuajes, se entremezclan en un coro compartido en medio de una atmósfera oscura que se torna colorida con el juego de luces. En el pequeño escenario las guitarras, el bajo, el teclado y la batería conversan entre sí. Fuerza. Energía. De momento en momento, se escucha un arreglo de quena o zampoña que da paso a un pasaje lento sin dejar de ser pesado. Una ráfaga eléctrica invade el corazón buscando salir. De pronto, el sonido de un cuerno que se asemeja a un huacrapuco anuncia el inicio de otro tema.
El contenido lírico de las canciones de Kranium merece especial atención. El ingreso de Daniel Roncagliolo como vocalista en 1993 le da un nuevo registro vocálico a la banda. Así, las letras escritas en su mayoría por el ex baterista Fernando “Mortis” Sánchez, adquieren un nuevo tono, más limpio que va desde lo agudo hasta lo grave, en español y con algunos breves fraseos en quechua. Los temas adquieren en esta etapa una relevancia lírica especial porque enfocan desde una visión de defensa, diversos aspectos del Imperio Inca o si se quiere, del pasado cultural del Perú apelando a un discurso de revaloración del hombre inca o andino, en las diversas circunstancias de su entorno social y cosmovisión telúrica. Por ello que, por ejemplo, en El obraje, se diga: “Inca, que fuiste el mejor obrero, luchaste por conservar la cultura”; o en Guerreros, “Los guerreros, raza indomable, fuerza inca, son ayudados por fuerzas cósmicas, viajan armados, el tiempo eterno”; o en Manos Cruzadas, “Siente el llamado, siente el lamento de esta sangre inca como tú, una historia aún sin contar”. Si bien, la mayoría de los temas están enfocados en esta temática, existen también algunos otros que abordan el tema del dolor y la soledad del hombre desde un enfoque más personal.
Kranium agradece al público y se despide del escenario. El concierto continúa con otras bandas. El calor es insoportable. No hay ventilador. Falta aire. Las ropas se exprimen de sudor. La barra del bar se agolpa de bebedores que claman líquido. Por fin puedo tomar una cerveza helada y contemplar aquella fauna embrujada de música, fuerza, rebeldía y libertad que poco a poco va creciendo dentro del corazón.
Desde el 2004 hasta hoy, tiempo en que Kranium dejó de tocar, ingresó a un período que podría calificarse como “death metal de callejón” donde su fundador Eloy Arturo, apareció eventualmente en escena junto a nuevos músicos retomando el estilo trash death metal, quizá respondiendo de alguna forma “a toda la gente que vive en las calles”, a la que Eloy saludó en “Testimonios”. Pero ciertamente este momento estuvo lejos de compararse a lo que Kranium ya había logrado con su nueva propuesta musical. Por ello, no ha sido para menos la expectativa que causó el retorno oficial de la banda. Ahora que lo ha hecho como tal, manteniendo el núcleo duro de sus integrantes y de su música, en adelante la tendremos presente en distintos conciertos y seguramente podremos escuchar avances de lo que será su próximo álbum.
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Publicado en diario Los Andes (Puno), 28 julio 2010.
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